Comenzamos la excursión en la Torre de Fullola, un enclave cargado de historia rodeado por los restos de su antiguo despoblado medieval. Desde aquí ascendemos suavemente por pista hacia la Mola, un balcón natural con vistas privilegiadas del Delta del Ebro y de las montañas de la Sierra del Boix, un paisaje que no deja indiferente a ningún visitante. El itinerario continúa descendiendo por un sendero que se adentra en un entorno tranquilo y natural. Tras enlazar con una pista forestal, regresamos a la Torre de Fullola por la pista.