Iniciamos nuestra ruta saliendo de la ciudad para ascender suavemente hacia la zona de Migcamí, un entorno tranquilo con bonitas vistas del paisaje. Desde allí, el camino gira a la derecha para llevarnos hasta la Creu y continuar hacia el Coll de l’Alba, un punto privilegiado desde el que disfrutar de la naturaleza y del relieve característico de la zona. El itinerario concluye con un agradable descenso por los parajes de Palmers y Tenasses, completando un recorrido variado que combina miradores, senderos y rincones llenos de encanto.